Katherine Rodríguez está al frente de un proyecto que transforma la manera en que las familias cubanas se relacionan con la comida. Desde Cocinando x Amor, promueve una alimentación saludable, consciente y accesible, a través de talleres que combinan juego, autonomía y disfrute. En la cuarta edición de LYM+ Conectando Experiencias, celebrada el viernes 25 de abril bajo el lema “Fluir al Éxito”, conversamos con ella para conocer la esencia y el impacto de esta iniciativa que nutre desde el amor.

¿Cuál fue el punto de partida para crear un proyecto de esta índole?

Cocinando x Amor nació como una comunidad dirigida a madres cubanas con poco acceso a información actualizada sobre alimentación infantil. Su propósito inicial fue hacer accesibles conceptos como el BLW (Baby Led Weaning o alimentación guiada por el bebé), a través de recetas saludables, de aprovechamiento, con ingredientes reales y adaptadas a las posibilidades de las familias cubanas.

¿Cuáles son las premisas fundamentales del proyecto Cocinando x Amor?

  • Crear una red de apoyo a las maternidades donde las madres se sientan acompañadas y cuidadas.
  • Desmitificar la alimentación infantil y combatir la avalancha de información desactualizada sobre lactancia y alimentación complementaria.
  • Traducir la información de fuentes pediátricas de referencia internacional a un lenguaje claro y útil para las familias, mediante talleres presenciales o digitales.
  • Brindar experiencias para la infancia, basadas en el juego, la autonomía y la pedagogía Waldorf, que acerquen a los niños a hábitos nutricionales adecuados.
  • Ayudar a los adultos a redescubrir la comida como herramienta y medicina, promoviendo un aprendizaje funcional, divertido y transformador.

¿Qué importancia tienen los talleres, especialmente los dirigidos a los niños?

Estamos convencidos de que la primera infancia es una etapa crucial en la formación de hábitos y en el desarrollo de la personalidad. Nuestros talleres fomentan experiencias positivas que vinculan la nutrición con el bienestar emocional. Los niños se enfrentan con alegría a alimentos que antes les intimidaban, y los adultos redescubren el placer de una cocina saludable. Es difícil pedirle a alguien que coma mejor si no disfruta el proceso: por eso, hacemos de la cocina un espacio de conexión, fácil, alegre y significativo.

¿Qué ha significado para Katherine Rodríguez llevar adelante este proyecto?

Como madre, Cocinando x Amor ha sido la oportunidad de regalar a la comunidad lo que yo misma necesité: un espacio seguro, nutritivo y amoroso. Quise demostrar que la alimentación saludable no debe ser un privilegio de clase y que nutrir es, ante todo, un acto de amor. Hoy hemos creado una gran familia donde mi hijo crece acompañado por otros niños que viven en libertad, con autonomía, hábitos sanos y educación emocional.

Si tuviera que describir su marca en tres palabras, ¿cuáles serían?

Dar, Amar y Crear.

¿Cómo acceder a los talleres?

A través de nuestro Instagram @cocinandoxamor o escribiéndome por WhatsApp al 54144756. Te añadimos a un grupo donde anunciamos nuestros talleres. Si tienes un bebé en etapa de alimentación complementaria, puedes unirte a nuestra comunidad y recibir gratuitamente nuestros 16 talleres digitales sobre introducción de sólidos.

¿Qué legado le gustaría dejar en su comunidad o sector?

Una niñez más saludable, con menos comida chatarra, más autonomía y hábitos que perduren. Quiero que las infancias sean respetadas en sus ritmos y crezcan con una relación positiva con la comida. También deseo dejar adultos conectados con sus necesidades reales y padres que comprendan la alimentación como una herramienta clave en la crianza consciente.